En los paisajes aún cuando sean urbanos, busca la calma, prestate a la vibración colorista, concibela con una sencilla emoción casi impresionista, deja que la luz juegue con sus formas y triunfe así sobre el difícil propósito de trasladar al lienzo una obra que de por sí ya es arte.
El paisaje no es únicamente una expresión bucolica que sirve para idealizar el campo, la vida en la naturaleza o las magnificencias de las montañas su entorno, la vegetación etc.. Esta sería una visión poco profunda de lo que en realidad puede ser un paisaje. El ojo humano está acostumbrado por cientos de años a que un paisaje solo pueda determinarse a este tipo de expresiones. Aunque esto es así, porque el ser humano tal y como enuncian los filosofos, el ser ghumano es en realidad un animal de costumbres. El paisaje puede perfectamente expresar el entorno en el centro de la mas bulliciosa de las ciudades, con o sin sus habitantes y seguirá siendo un paisaje. En este caso llamamos al paisaje urbano. Igualmente desde hace cientos de años los artistas nos han enseñado este tipo de trabajos y han cosechado grandes éxitos con sus obras. Basta con recordar algunos paisajes de Vermeer de Delft, los paisajes urbanos de Venezia de Antonio Canaletto, algunos paisajes urbanos de Claudio de Lorena, o en la actualidad la obra del pintor hiperrealista español Antonio López “La gran vía madrileña” que se ajusta perfectamente a lo que aquí estamos tratando. Tambien podeis ver algunas obras de otro gran pintor español afincado en Estados unidos César Galicia. www.cesargalicia.com
Por tanto no limitar el concepto de paisaje a lo bucólico, incluid en el concepto de paisaje urbano.